lunes, 19 de agosto de 2013

Martin Palermo

Martín Palermo (La Plata, 7 de noviembre de 1973) es un ex futbolista y actual director técnico argentino que se desempeñaba como centrodelantero, destacándose como goleador. Debutó en el club Estudiantes de la Plata en 1992, club del cual es hincha. Su último equipo fue Boca Juniors en donde se ha convertido en ídolo de la historia del club, además de ser su máximo goleador, con 236 tantos logrados en competencias oficiales, locales e internacional. Tras su retiro, se anunció su incorporación al automovilismo de velocidad en la categoría argentina Top Race Series. Actualmente es entrenador de Godoy Cruz, equipo de la provincia de Mendoza que disputa el Campeonato de Primera División.
Jugó en España desde 2001 hasta mediados del 2004. En el club Boca Juniors se desempeñó en dos etapas, primero entre 1997 y 2000, y luego entre 2004 y el 2011. En este equipo ha conseguido seis títulos a nivel nacional (dos Torneos Clausura y cuatro Torneos Apertura) y ocho a nivel internacional (dos Copas Libertadores de América, una Copa Intercontinental, dos Copas Sudamericana, tres Recopas Sudamericana). Además posee el récord de ser el futbolista con mayor cantidad de goles en la historia del club.
Con la Selección Argentina participó de la Copa América 1999, y en las eliminatorias sudamericanas y el Mundial de Sudáfrica 2010, marcando su primer y único gol en una Copa del Mundo el 22 de junio, frente a Grecia, por la última fecha de la fase de grupos.
Es el quinto goleador en la historia de la primera división del fútbol argentino, con 227 goles en 417 partidos (prom. 0,54). A principios de 2013 se encontraba ubicado en el 137º de la tabla de mayores goleadores de la historia de las ligas mundiales de Primera División (sin contar las copas locales e internacionales o amistosos). Entre los argentinos está en el 13º lugar. Para esa tabla, IFFHS le contabiliza 245 goles sobre los 246 que metió El Loco.
Palermo ha llamado también la atención por haber protagonizado situaciones deportivas de características extraordinarias, y también por haber mostrado una gran voluntad de recuperación ante circunstancias adversas, tanto deportivas como personales.
En el Torneo Clausura disputó solo 4 encuentros y logró marcar 4 goles. En la segunda mitad del año volvió a recuperar su nivel futbolístico en el Torneo Apertura.
El 28 de noviembre disputó la final de la Copa Intercontinental. Como campeón de América, Boca debía enfrentar por la Copa Intercontinental 2000, al campeón de Europa, el Real Madrid, designado el año anterior por la FIFA como el mejor equipo del siglo XX y ampliamente favorito en los pronósticos de la prensa especializada y las apuestas.
Boca salió al campo de juego sin complejos y sorprendió a los españoles cuando Palermo les convirtió dos goles en los primeros cinco minutos, que a la postre le dieron el título mundial por 2-1. Fue premiado como el jugador más valioso de la final, con una actuación consagratoria de Juan Román Riquelme.